Diálogos. En medio de Carne y Sangre .:Mentis Concitum:.

PUNTO CIEGO

.Sigilosamente, en medio de la noche helada y escandalosamente brillante.

Déjame en paz. Estoy pensando. En nada que te importe. Sí. Nunca te ha importado. Si no, no me hubieses dejado acercarme. Me hubieses… Si no me hubieses detenido, no tendría estas llagas, no estaría estas sangrando copiosamente sobre mis ropas. No me hubiesen atacado. Su color carmesí. Su pegajosa humedad. ¿Y qué si así fuese? Tú tienes la culpa. Te dije que no te acercaras. ¿Como puedo tenerla tan cerca y no amarla? ¿Cómo me pides que no la adore? ¿En medio de la nada? ¿Realmente crees que lo he perdido todo? Mientes. Siempre me has mentido. Lo susurraste cuando mi hermosa niña daba rienda suelta a su pasión, cuando su lujuria desbordaba en medio de sus castos pechos, cuando sus delicadas piernas me tenían atrapada... Incitándome más. Eres asquerosamente traicionera. Lo sé. Es por ello que te encuentras acompañándome esta noche. ¿Y por qué habrías de hacerlo? ¿Desde cuando han sido mis peligros de tu incumbencia? Sabía que te ocultabas. ¿Por qué esperaste tanto tiempo para mostrarme tu existencia? Mi inmadurez sabía a falta de responsabilidades, falta de culpas. Así es. Así, mi herida no sangraría tanto. No estaría en medio de ratas putrefactas, mientras la fina lluvia moja mi rostro y cala no solo mis ropas, sino la frialdad de mis quehaceres.

No.

Sabes que no lo haré.Que no quiero hacerlo. Por favor, deja de insistir con lo mismo. ¡Mientes! Todo lo que has dicho acerca de ella es mentira. ¡Claro que sí! ¡Mientes igual que ellos! ¡Mientes igual que todos lo que quieren alejarme de mi hermosa rosa! Calla. Me importa más allá de mi cuerpo. Sí. Y lo sé que lo haces a propósito. ¡Sabes que duele!Si no eres tú, ¡¿entonces quien más podría hacerlo?!

¡No es verdad! ¡Yo no deseo esto, yo no deseo nada de esto!

Jamás.

¡Basta! Me ha cansado de repetirte… ¡No!... Escotoma. Escotoma. Solo… Nunca pedí nada más, solo quería saber quien soy. Ahora. Y siempre quise dejar de ser una idea. Siempre creí que un sueño es puro, libre de toda mancha de preocupación. ¡No!

Su virginidad es mía. Su pureza se quedó cincelada en mis labios. Su razón la perdí entre las sábanas. Su esperanza la cogí de un Te Amo… No puedo abandonarla. La carne… Entonces, ¿tendré que abandonar a esa niña? ¿A mi niña? ¿No hay algo más? ¿Algo más que pueda hacer por ella?.Yo…no quiero que…muera. No podré volver a ver sus manos de la misma forma. Sabes que ahora no puedo escapar. Maldita. Tienes mi corazón en tus manos. ¿No sería mejor que dejase de compadecer la situación? ¿Pido mucho? Es necesario que rehaga un ciclo.

Entonces, hagámoslo.

Sí.

…