Diálogos.En medio de Carne y Sangre .:Deactum Flagrantis:.

PUNTO CIEGO
.Sigilosamente, en medio de la noche helada y escandalosamente brillante.

¿En qué piensas ahora? Niña necia, ¿ahora resulta que no me importa? ¿Detenido? ¿Realmente crees que te hubiese detenido? ¿De qué hablas?Amas la sangre. Su dulce olor oxidante. Es una droga que te place y complace poseer. ¡Maldita seas! Te dije que no la tocaras. Gracias a tus locos deseos de no ser olvidada es que estás aquí, en medio de… Así es. Y tú, estúpida, lo sabes. Seguramente. Por eso, cuando te susurré que asaltaras su cama, me lo reprochaste, ¿cierto? Cuando su corazón desbordaba la pérdida de una inocencia. Intentaba detenerte… ¡Cómo si repugnaras dicha acción! Sabes que todo esto lo hago porque te odio. Vigilo que no caigas. Desde que compartimos la sangre y el hueso. Porque antes eras demasiado para ti misma. ¿Desearías que ese fuera el caso ahora, cierto?

¿No te gusta?

Entonces, déjala.

Pero no la amas. Sabes que no es así. ¡Basta! ¡Deja de mentirte a ti misma! ¡Y levántate de ahí, las ratas y los perros te comerán! ¿Duele de nuevo? No lo hago yo. No tengo manos. No tengo otro rostro. Así es. Pero, te lo repito, no lo hago yo.

Tú.

Entonces, déjala ir.

Por lo que veo, aún amas corromper inocencias ajenas. Mata las memorias. Despelleja los recuerdos. Castra la obsesión… …Y sobretodo,cesa de enajenar la inocencia. Tus lágrimas te impiden ver la verdad. Tu asquerosa necesidad de aniquilar tu soledad ¡¡¡No eres nada!!! ¡¡¡No eres nadie!!! ¿Por qué? Porque solo eres un sueño. Los sueños son ilusiones terrenas. Nunca has querido dejar de ser un sueño. Y ahora, sólo eres niebla.

Sabes que no es amor. Es un maldito e insano capricho.

Lo harás. Y ambas lo sabemos.…Te es irresistible. Sí. Dejarla desnuda ante la lava ardiente de la frustración. Olvídate de eso. No podrás devolverle su dignidad, ni el dulce de la manzana mordida, ni siquiera los cálidos colores del amanecer. Piénsalo. Sólo podrías devolverle esta frialdad en la que te encuentras sumergida… Hace mucho frío… No deberías volver a verla. Sólo la desollarías lentamente. No la veas. No la busques. ¡Déjala ir! Al igual que tu frágil alma. Ella no podrá arrancarte de su alma, otorgar sus silencios, solo porque tú se lo pides desesperadamente. Más de lo que crees. Una de las imperfecciones humanas más comunes es pedir que el otro ser humano se rehaga. ¡No! Debes dejar que inicie uno nuevo…

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¿Estás segura?

Bien.

Tu amor será un soplo lleno de hiel.

Clama mi niña. Haré que deje de dolerte.

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